Cuerpo, mente y salud en el arte…

Ingrid Luciano,  Robelitza Pérez y Alicia Elisa Méndez, Teatro Caracol de Justicia Global

En esta ocasión de la sección de “Arte y Revolución” en justiciaglobal.com, nos hemos unido tres mujeres actrices que coordinamos el Teatro Caracol de Justicia Global.  Hemos dado varias reflexiones sobre el cuerpo, la mente y la salud en las artes escénicas y muy especialmente en el teatro, por ser esta la disciplina a la que las tres nos dedicamos.

Hemos querido compartir por esta vía un triálogo de reflexiones y anécdotas entre nosotras, al que esperamos que ustedes también se unan.

¿Qué es lo que observamos? ¿Qué es lo que nos preocupa sobre el cuerpo, la mente y la salud en las artes?

En las artes escénicas –y específicamente en el teatro- el cuerpo es el principal instrumento para la creación artística. Mientras un escultor puede usar arcilla, una pintora podrá usar el óleo y un percusionista el tambor, el actor y la actriz utilizan su cuerpo para crear la obra de arte.

Últimamente nos estamos preguntando si es esta idea del cuerpo como instrumento en las artes escénicas lo que provoca tantos problemas de salud y autoflagelación que observamos y vivimos en nuestro ámbito. ¿O es que se ha manipulado esa idea?

Lo cierto es que muchas veces, en las artes escénicas, se tiene la práctica de partir del dolor, del cansancio o agotamiento físico y mental de los actores y actrices para expresar alguna idea o sentimiento. Es casi una fijación en muchos ámbitos la idea de que “si no te duele, no es verdad”. Es decir, se desprecia el cuerpo y se entiende que hay que hacer que duela y maltratarlo, incluso, para poder expresar verdades estéticas.

Esto es lo que observamos y nos preocupa.

Compartiendo algunas anécdotas… y ejemplos…

Podríamos poner múltiples ejemplos de expresiones artísticas en las que hemos observado el dolor del cuerpo y la mente como método y como fin. Pero sobre todo, nos gustaría compartir algunas anécdotas de situaciones conflictivas que hemos vivido personalmente, y que nos han hecho desde hace un buen tiempo preguntarnos… ¿será verdad que tengo que negar mi cuerpo para ser artista?

Anécdota 1: obsesión con mi peso.

En el grupo donde empecé a hacer teatro por primera vez, se utilizaba bastante la técnica del “dolor”.  Para esa época, yo estaba muy “gorda” dentro de los cánones del director y me decía constantemente que tenía que rebajar. Yo empecé a bajar de peso, mientras trabajaba con él. Yo creía en lo que estábamos haciendo. Sin embargo, llegué a un punto en que empecé a tener conflictos, porque yo me sentía bien en el peso que estaba, pero de acuerdo al director, mi peso estaba en conflicto con lo que yo iba a hacer en la obra. Lo que yo hacía estaba bien, pero para SU visión, todavía estaba gorda. Yo estaba esquelética, pero seguía pareciéndole gorda. Y aún hoy día – años después- sigo en un conflicto con mi peso, que tiene que ver con la experiencia en esa obra. Sí, fue una grata experiencia, pero no necesariamente me dejó muchas cosas buenas.

Anécdota 2: dolor para llegar al personaje

En una obra que trabajé, hice un ejercicio con una caminata específica para la búsqueda de un personaje y por esto  me vi sometida a tener la espalda demasiado inclinada. El dolor era grandísimo, pero no podía dejar de hacer esa caminata porque así era que iba en la obra. Todo lo que decía y hacía me salía mostrando ese dolor. Doblar la espalda después de ahí era un proceso de acomodarme con dolor. Es el cuerpo sometido en función de un personaje.

Anécdota 3: domesticando mi pelo

Trabajé en una obra en que la historia estaba ubicada geográficamente fuera del Caribe. Tuve una pequeña crisis cuando me pidieron que me desrizara el pelo, porque en ese lugar no había gente con rizos ni afros. Me negaba a someter mi pelo a procesos químicos, aunque finalmente accedí a “pasarme el blower”, aunque con ello no pudiera soltarme los cabellos en la obra. No fue un gran trauma, ni nada por el estilo… pero desde entonces me pregunto qué tan de acuerdo estoy con que el cuerpo del actor y la actriz, debe estar “dispuesto a todo” por la obra de arte.

Atreviéndonos a cuestionar las nociones sobre el arte que nos hacen dañoTodas estas anécdotas las compartimos para mostrar un hilo común: son ejemplos de negación de características del propio cuerpo para llegar al personaje o de sometimiento del cuerpo a algún tipo de dolor o maltrato para un fin estético.

Parecieran –y es lo que mucha gente siente- que son “gajes del oficio”, detalles a los que supuestamente debemos acostumbrarnos si queremos dedicarnos al arte teatral. Nosotras cuestionamos eso. ¿Quién dijo que el arte tiene que doler? ¿Quién dijo que una actriz para mostrar un personaje anoréxico, tiene que pasar por la experiencia de pasar hambre? ¿O quién dijo que una persona tiene que darse latigazos para poder representar un personaje de alguien que se flagelaba? Bueno, lo han dicho algunos teóricos del teatro que han creído en el dolor como método… y eso lo podremos discutir en otros artículos. Lo cierto es que son ideas ampliamente cuestionadas y que hay que seguirlas identificando y negando para fundamentar prácticas artísticas más sanadoras y basadas en la alegría.

Muchas veces, la idea de que para ser “profesional” hay que estar dispuesta a todo, también es la forma de esconder muchas prácticas de acoso sexual en el mundo artístico. Y ese es un tema amplio que nos gustaría seguir reflexionando en un próximo artículo.

Por el momento, les dejamos con estas reflexiones y anécdotas que esperamos les provoquen a ustedes sus reflexiones y comentarios. Hasta la próxima.

4 Respuestas a “Cuerpo, mente y salud en el arte…

  1. Genial que compartan esto chicas, lamentablemente es muy frecuente esto en el Arte en general. Casos similares encontramos en la danza en la cual se le exige mucho con el peso desde muy niñas, lo que hace que muchas estudiantes de danza sufran de desordenes alimenticios. Igual cuando se toman clases de puntas, tanto practicar se le destrozan los pies y un dolor que luego ni se puede caminar. Sabemos que tanto en el tetro como en la danza, se requiere de muchas prácticas, pero tambien se que el arte cuando nos causa dolor, ya en vez de darnos placer nos estresa, bloquea creatividad y no nos deja fluir.

    Sigamos conversando.

  2. Con estas reflexiones es interesante ver como en muchos ámbitos de la vida se enfocan puntos encontrados que en ocasiones en lugar de motivar y fortalecer que es a lo que aspiramos, promovemos desinterés en una relaciòn que supone acercamiento.
    Lo primero que se nos ocurre con el hecho de que las personas se dediquen al arte es su placer, su entusiamo , su realización plena como ser humano ocupando fragmentos de su vida con lo que se identifican en actitudes, talento e información , quehacer que les atrae de manera espontànea o inducida, para ser y hacer en medio de la diversidad de las expresiones humanas.
    Y el hecho de encontrar a quienes en lugar de facilitar e insentivar con creatividad el apasionamiento, induzcan a que dejes de ser, que sufras, son aprendizajes que nos invitan a desconstruir de manera consciente y a ver los esfuerzos necesarios para formar a formadores dentro de la necesaria interacción armónica de mente-cuerpo. Pues con la idea de motivar la disciplina necesaria en todo el accionar de los seres humanos, muchas veces marchitamos la importancia que tiene la estima de lo que hacemos para obtener resultados óptimos.

    Saludos a tan necesarias reflexiones sobre el arte.

  3. El cuerpo y como luce no estan solo una precupacion para las artistas o actrices sino que es diario y constante los ataques que por todos los medios recibimos, cuando alguien nos saluda lo primero en decirnos es YA QUEDATE AHI QUE TE VES BIEN, NO SIGAS COMIENDO y no es que debamos descuidar el cuerpo pero jamas percibir solo lo externamente visible sino que nuestros concepto de lo sano se base en la integralidad de nuestro cuerpo y mente.

    Y que el quehacer artistico sea expresion la alegria y sentimientos humanos, desde el compromiso transformador que ella significa para la realizacion de las mas altas capacidades creactivas e imaginativas de los seres humanos.

  4. Gracias por los artículos. Me gustaría recibir nuevas entradas vía e-mail.
    Un saludo.

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